Índice del post
Le dedicas tiempo y dinero. Creas contenido para redes sociales, quizás pones algo de publicidad y te preocupas de que tu equipo dé una experiencia inolvidable. Y aun asÃ, al final del dÃa, ves demasiadas mesas vacÃas y te preguntas qué está fallando. El caso es que muchas campañas de marketing para restaurantes son como gritar en medio de un festival de música: tu voz, simplemente, se pierde entre el ruido.
El problema casi nunca es que no te esfuerces, sino que hay algunos fallos clave que hacen que pierdas clientes sin darte cuenta. Hablamos de errores que van desde ser invisible justo cuando alguien decide dónde cenar, hasta convertir el proceso para reservar en una auténtica yincana. Este no es otro artÃculo con una lista de consejos que ya has oÃdo. Aquà vamos a meternos de lleno en esos errores que te frenan y, lo más importante, te vamos a dar un plan claro para que tu presencia online se convierta en una máquina de llenar mesas que funcione siempre.
Tu restaurante es invisible justo donde la gente decide dónde comer
Ponte en situación: alguien busca en su móvil «restaurante italiano cerca de mû. En ese momento, Google no le enseña tu web, sino un mapa con tres o cuatro perfiles destacados de Google Business Profile. Si tu perfil está a medias, tiene fotos de mala calidad o, peor todavÃa, no respondes a las reseñas, le estás regalando la reserva a tu competidor de la acera de enfrente.
El gran fallo es pensar que tu perfil de Google es solo una ficha más en un directorio. La verdad es que es tu escaparate digital más importante. No cuidarlo es como tener la persiana bajada. Tienes que asegurarte de que toda la información esté al dÃa, subir fotos que hagan la boca agua de tus platos y del ambiente, y responder a cada reseña, sea buena o mala. Esto no solo te ayuda a salir más arriba cuando alguien busca en tu zona, sino que crea esa confianza que hace falta para que pulsen el botón de reservar. Piénsalo como tu primera impresión. Antes de saber qué cocinas, la gente ya se está haciendo una idea de tu restaurante por lo que ve en ese pequeño recuadro del mapa.
Tus redes son un álbum de fotos, no una máquina de atraer clientes
Subir fotos de comida a Instagram o Facebook es lo que hace todo el mundo, pero muchas veces no sirve para nada. El fallo principal está en centrarse solo en la comida y no en la experiencia o en la comunidad que creas a su alrededor. Un perfil lleno de platos con una luz perfecta puede ser bonito, pero no consigue conectar con la gente ni hacer que quieran reservar ya.
La gente no solo busca un plato, busca un buen rato, una historia, una experiencia completa. Y eso es lo que tienes que mostrar. Enseña cómo preparas los platos, presenta a la gente de tu equipo, comparte lo que dicen otros clientes o crea juegos y preguntas para que la gente participe. La idea es dejar de ser un catálogo de comida y empezar a ser el sitio donde se junta la gente a la que le gusta lo que haces. Cada foto o vÃdeo que subas tiene que tener un porqué, no solo enseñar un plato. Ya sea para enseñar algo, para entretener o, al final, para llevar a tus seguidores al enlace de tu perfil para que reserven.
Reservar en tu web es como una yincana
Lo has conseguido. Un cliente interesado ha llegado a tu página web. Es el momento de la verdad, y es justo aquà donde muchos restaurantes la lÃan por completo. La persona entra desde el móvil, la página tarda un siglo en cargar, el menú es un PDF que no se puede ni leer y el botón de reservar está escondido o no funciona. Cada complicación, cada segundo de más, es un cliente que se va.
Un fallo tÃpico es hacer la web pensando que la gente la verá en un ordenador, cuando la mayorÃa te va a encontrar desde su teléfono. Que funcione bien en el móvil no es una opción, es obligatorio. Tu web tiene que ser rápida, bonita y, sobre todo, fácil de usar. El proceso de reserva online tiene que ser pan comido, metido directamente en tu página y sin mandarlos a otras páginas raras que les hagan desconfiar. La información clave como el horario, la dirección y el teléfono tiene que verse a la primera. Si alguien necesita más de dos o tres toques en la pantalla para reservar, lo más seguro es que se canse y se vaya a otro sitio.
No estás usando la mina de oro que son los datos de tus clientes
Cada cliente que reserva en tu restaurante te deja un tesoro: su nombre, su email, cuántas veces viene o qué platos le gustan más. Pasar de estos datos es uno de los fallos que más caro te va a salir con el tiempo. Si no tienes un sistema para guardar y usar esa información, es como si cada cliente fuera nuevo, una y otra vez, en lugar de construir relaciones para que vuelvan.
Tener una base de datos de clientes te deja pasar de los mensajes para todos a hablarle a cada uno de lo que le interesa. Puedes enviarles ofertas por su cumpleaños, avisarles de platos nuevos que sabes que les van a gustar o invitarlos a eventos especiales. Este tipo de detalles no solo hacen que la gente vuelva, sino que convierten a tus clientes en tus mejores fans. Una buena estrategia de marketing digital no va solo de atraer gente nueva; la clave está en cuidar a los que ya te conocen y confÃan en ti. Hoy en dÃa, la tecnologÃa te lo pone fácil para automatizar casi todo esto, asà que conseguir que tus clientes vuelvan funciona mejor que nunca.
Arreglar tu marketing digital no es cuestión de gastar más dinero, sino de cambiar el chip. Se trata de dejar de hacer cosas sueltas y empezar a montar un sistema donde todo encaje. Cada pieza, desde tu perfil de Google hasta tu motor de reservas, debe trabajar con un solo objetivo: llevar al cliente de la mano, sin problemas, desde que te descubre hasta que se sienta en una de tus mesas. Cuando te centras en que te encuentren en tu barrio, en crear una comunidad de verdad en redes, en tener una web que funciona de maravilla y en aprovechar los datos de tus clientes, dejas de jugar a la loterÃa. Empiezas a construir una máquina de reservas que de verdad funciona y que te asegura el futuro.
¿Quieres saber más?
Si quieres profundizar en estos temas, puedes echarle un vistazo a lo que dicen expertos como CampusPress en Yale sobre los problemas más comunes del marketing digital. También son muy interesantes los consejos de Gestor de Cocina sobre los errores al digitalizar un restaurante, o el análisis de Penn State Extension sobre los 10 fallos de marketing más frecuentes que se suelen cometer.